yo no te obligué a venir

sábado, mayo 20, 2006

Zapli y Yaki


Miradlos, qué bonitos y tiernos. Y qué destinos tan diferentes. Parece que los hayan intercambiado. Uno haciendo monerías; el otro enjaulado.

¿no debería ser al revés?

El destino es caprichoso.

Zapli y Yaki

Gracias Felipe Punto G


No hay comentarios: